Las canalizaciones de cables corrugados 450N y 750N se fabrican y prueban de acuerdo con las normas CEI EN 61386-1 y CEI EN 61386-24. Con referencia a estas normas, cada país europeo emite su propia marca de producto: dos ejemplos son la marca IMQ en Italia y la marca NF en Francia.  Los tubos de las canalizaciones de cables se fabrican de acuerdo con la «Directiva 2014/35/UE relativa al material eléctrico destinado a utilizarse con determinados límites de tensión» y llevan el marcado CE, por lo que no entran en el ámbito de aplicación del «Reglamento de productos de construcción N.º 305/2011.

Las canalizaciones de cables deben identificarse con una marca duradera y legible aplicada en la superficie del tubo en intervalos regulares de 1 a 3 metros.

El marcado conforme a las normas CEI EN 61386-1 y CEI EN 61386-24 debe contener la siguiente información:

  • nombre del fabricante
  • el diámetro nominal
  • la letra N (tipo normal)
  • la legislación de referencia
  • la marca del organismo de certificación (por ejemplo: IEMMEQU)
  • la fecha de producción
  • la resistencia al aplastamiento (450N o 750N)

Los ensayos exigidos por las normas mencionadas y que suelen figurar en la ficha técnica de los tubos corrugados son:

  • resistencia a la compresión (450N o 750N);
  • resistencia al impacto (serie L o N);
  • resistencia al plegado: plegable o flexible;
  • resistencia a la penetración de sólidos y líquidos: grado de protección IP según CEI EN 60529.

Las principales características para la elección del corrugado para instalaciones eléctricas normalizadas son la resistencia a la compresión y al impacto.

La resistencia a la compresión es la característica más importante, ya que el tubo está enterrado y, en consecuencia, sometido a la carga estática suprayacente. A esto hay que añadir cualquier carga debida a esfuerzos sobre el suelo, como la carga de vehículos. Según lo definido por la norma, la muestra de la canalización de cables corrugada se aplasta entre dos placas de manera que se deforme el diámetro interior en un 5%; la fuerza necesaria para lograr este aplastamiento debe ser superior a 450 N o 750 N.

Mientras que la resistencia a la compresión es una propiedad que acompaña a la canalización de cables durante su vida útil, la prueba de impacto, en cambio, sirve para asegurar la canalización durante la colocación. La prueba simula los esfuerzos accidentales provocados por la caída de piedras en el suelo sobre la superficie de la estructura durante la fase de enterramiento. Por lo tanto, la capa de suelo adyacente a la canalización de cables debe estar libre de piedras de más de 80-100 mm de diámetro. Para probar esta característica, la muestra, acondicionada durante 2 horas a -5 °C, es golpeada por un dardo con un peso fijo de 5 kg desde una altura de caída variable en función del diámetro nominal de las tuberías corrugadas (de 300 a 800 mm de altura). Al final de la prueba, no debe quedar ninguna ranura que permita el paso del agua del interior al exterior.

Canalizaciones de cables 450 N                            Canalizaciones de cables 750 N