El imbornal de carretera es un pozo que se instala debajo de las rejillas de drenaje y sirve para recoger el agua pluvial. Su principal aplicación es en las redes de alcantarillado y desagües sin presión enterrados en el exterior de los edificios (código de área de aplicación U).
En este tipo de pozos, la presencia del sifón es fundamental, ya que permite evacuar el agua procedente de la carretera, evitando que provoque malos olores y emanaciones insalubres, y impidiendo la entrada de material obstructivo en el tubo.
Los imbornales pueden ser de plástico: el imbornal rectangular de Polieco, por ejemplo, es de polietileno de densidad media en polvo negro (densidad no inferior a 0,930 kg/dm3). Este tipo de producto se elige por su bajo peso, ya que facilita las operaciones de colocación y también garantiza una elevada estanqueidad.
Los imbornales sifonados de polietileno se fabrican mediante un proceso de moldeo rotacional y tienen una salida preparada para la conexión de tubos de plástico (PEAD o PVC).
Los imbornales de plástico también pueden fabricarse con características ignífugas si van a colocarse en túneles. Para conseguir esta variante, debe utilizarse material autoextinguible con un índice de inflamabilidad V2 según la norma UL94, adecuado para la técnica de producción de rotomoldeo.