El término «tejido no tejido» se refiere a un producto similar a un tejido, pero obtenido mediante un proceso industrial. Por tanto, no hablamos del clásico cruce de hilos en un esquema ordinario, como ocurre en las prendas de punto, sino que por «no tejido» entendemos una disposición aleatoria de las fibras.
Las fibras utilizadas son tanto naturales como sintéticas y se colocan unas sobre otras en capas o cruzadas y se pegan con colas, adhesivos o procesos térmicos. Ejemplos de tejido no tejido de uso común son la guata y el fieltro.
El tejido no tejido es un material similar al textil, pero más barato y práctico, ya que presenta las siguientes ventajas:
El tejido no tejido también se utiliza cada vez más para el drenaje y la dispersión del agua pluvial en el suelo. Este material, también llamado geotejido o geotextil, se utiliza para evitar la infiltración del suelo.
Se utiliza generalmente como:
El geotejido puede fabricarse en diversos gramajes en función de su aplicación; el tejido no tejido para drenaje debe tener una masa de aire ≥ 150 g/m2 para que favorezca la salida del agua pero dificulte la entrada de materiales sólidos.