Los materiales compuestos son la combinación de al menos dos componentes químicamente diferentes y se caracterizan por propiedades químico-físicas que no pueden encontrarse en los materiales individuales de los que están hechos: en particular, en comparación con los materiales tradicionales, los materiales compuestos son a la vez fuertes y ligeros, tienen una excelente resistencia a la corrosión y a los agentes químicos, y poseen elevadas capacidades de aislamiento térmico y eléctrico.
La fibra de vidrio es uno de los materiales de refuerzo más conocidos, ampliamente utilizado para la producción de materiales compuestos. La experiencia demuestra que el vidrio monolítico es un material frágil debido al gran número de defectos de cristalización que actúan como microfracturas y zonas de concentración de esfuerzos. Si, por el contrario, el vidrio se hila a diámetros de orden inferior a micras, pierde su fragilidad característica para convertirse en un material de gran resistencia mecánica y resiliencia: estas características se mantienen incluso a temperaturas muy elevadas.
La familia de las tapas de registro de material compuesto incluye, por ejemplo, las tapas de registro de fibra de vidrio, mientras que las tapas de registro de plástico no. Las tapas de registro de material compuesto presentan innumerables ventajas frente a las tapas de registro ya existentes en el mercado, fabricadas en hierro fundido u hormigón.
Las principales características son:
Una de las principales características de las tapas de registro de material compuesto es su ligereza.
La diferencia de peso es, por término medio, superior al 70% en comparación con las tapas de registro de fundición laminar y superior al 65% en comparación con las tapas de registro de fundición esferoidal.
Su peso ligero reduce significativamente los riesgos para los operarios durante la manipulación, instalación y posterior mantenimiento de las tapas de registro.
La tapa de registro de material compuesto no es susceptible a la corrosión ni al ataque de productos químicos: la superficie de la tapa de registro está fabricada íntegramente con una resina termoendurecible, resistente a sustancias ácidas y alcalinas, aceites, grasas e hidrocarburos.
Estas cualidades, combinadas con la incapacidad de generar chispas y crear condensación, hacen que la tapa de registro de material compuesto sea especialmente adecuada para su uso en sistemas de distribución de combustible. En la actualidad, es práctica común en países de todo el mundo utilizar tapas de registro de material compuesto en lugar de las de hierro fundido en este tipo de instalaciones.
La resistencia a la corrosión también es especialmente importante en las redes de alcantarillado industriales y civiles, sobre todo en el caso de pendientes débiles: los gases generados en el interior de las tuberías y pozos de inspección no corroen la parte inferior de la tapa de registro.
Por último, cabe destacar la resistencia de la resina termoendurecible al agua salada, una característica que hace que el uso de tapas de registro de material compuesto sea especialmente adecuado en lugares costeros.
Todas estas características hacen que la tapa de registro de material compuesto no tenga que pintarse, a diferencia de las tapas de registro de hierro fundido.
Gracias a las propiedades de la materia prima utilizada, el uso de una tapa y un bastidor de material compuesto permite reducir el ruido al paso de vehículos o personas, típico de los sistemas de fundición y que se debe a un ajuste imperfecto entre la cubierta y el bastidor o a errores de instalación.
La superficie exterior de resina termoendurecible permite que la tapa de registro sea un sistema aislante perfecto, anulando la posibilidad de fugas de tensión y protegiendo así a los peatones de la posibilidad de descargas eléctricas accidentales debidas a cables eléctricos expuestos.
La tapa también es poco conductora del calor: a efectos prácticos, esto puede ser importante cuando hay, por ejemplo, fugas de vapor caliente en las redes de calefacción urbana.
Las tapas de registro de material compuesto son más permeables a los campos electromagnéticos que las de fundición esferoidal y laminar. Gracias a esta característica, son posibles múltiples aplicaciones:
– Sistemas de alcantarillado: un sensor de nivel colocado debajo de una tapa de registro de material compuesto puede vigilar y controlar el nivel de efluente dentro de los pozos de inspección. También se puede combinar con esta tecnología un sensor antiintrusión para detectar la manipulación, el forzamiento o la retirada de la tapa de registro;
– redes de acueductos;
– sistemas de transporte: la tapa de registro puede utilizarse como cubierta de dispositivos electrónicos que controlan y gestionan la circulación de tranvías, trenes y metros.
Hay dos factores fundamentales a favor de las tapas de registro de material compuesto frente a las de fundición en lo que respecta a las emisiones de CO2 a la atmósfera:
– energía necesaria para alcanzar la temperatura de fusión de la materia prima que se va a colar en el interior de los moldes de las tapas de registro de fundición (más de 1.200°C) y la temperatura de trabajo de los moldes para materiales compuestos (en torno a 60°C);
– El peso reducido de cada pieza individual permite cargar de 3 a 4 veces más tapas de registro en cada transporte que las tapas de registro de hierro fundido normales, lo que se traduce en una menor contaminación debido al menor número de transportes.
El robo de tapas de registro tiene como objetivo venderlas para la refundición de metales. Además de los perjuicios económicos, estos robos tienen implicaciones extremadamente peligrosas, ya que se dejan en la carretera peligrosos huecos sin señalizar.
El robo de tapas de alcantarilla de material compuesto (mal llamadas tapas de alcantarilla de plástico) es poco atractivo, ya que no existe un mercado secundario ilícito.
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